sábado, 17 de agosto de 2013


Tenemos el PRIMER CAPITULO DE ORIGIN !!!!!!!


Capitulo 1
Kat

Estaba ardiendo otra vez. Peor que cuando me enfermé por la mutación o cuando me rociaron Onix en el rostro. Las células mutadas en mi cuerpo brincaban como si estuvieran tratando de abrirse paso a través de mi piel. Quizás lo estaban. Se sentían como si estuvieran extendidas de par en par. La humedad se reunía en mis mejillas.
Pronto me di cuenta de que eran lágrimas.
Lágrimas de dolor y rabia, una furia tan potente qye sabía a sangre en la parte posterior de mi garganta. O tal vez realmente lo era. Tal vez estaba ahogándome en mi propia sangre.
Mis recuerdos luego de la puertas se cerraran eran brumosos
Las palabras de despedidas de Daemon me perseguían  a cada momento Te amo Kat. Siempre lo hice. Siempre lo haré. Habían sido como un silbido mientras las puertas se cerraban, me habia quedado sola con los Arum.
Creo que trataron de comerme.
Todo se habia vuelto negro, y luego había despertado en ese mundo en el que dolía respirar. Recordando su voz, sus palabras, calmando la tormenta.
Pero entonce me acordé de la sonrisa de despedida de Blake, mientras sostenia el collar de Opal, mi collar de Opal ,el que Daemon me había dado justo antes de que las sirenas se apagaran y las puertas comenzarán a decender. Mi ira se encendió. Me habían capturado, y no sabía si Daemon había logrado salir junto al resto.
No sabía nada.
Forzándome a abrir los ojos, parpadeé ante las luces duras y brillantes sobre mi. Por un momento, no pude ver a causa de su brillante resplandor.
Todo tenía un aura. Pero finalmente se aclaró, y vi un techo blanco detrás de las luces
-Que bueno que estás despierta.
  A pesar del ardor palpitante, mi cuerpo se tensó ante el sonido de una voz masculina desconocida. Trate de mirar hacia la persona que había hablado, pero el dolor se disparo por mi cuerpo, doblando mis dedos. No podía mover  el cuello, mis brazos o mis piernas
Terror helado baño mis venas. Había bandas de Ónix alrededor de mi cuello, muñecas, y tobilllos. manteniendome abajo. El pánico se desató, aprovechando el aire  en mis pulmones. Pense en las contusiones que Dawson había visto en el cuello de Beth. Un estremecimiento de repulsión y miedo se sacudió a través de mi.
Escuché pasos acercándose y un rostro, inclinado hacia un lado, llegó a mi campo de visión, bloqueando la luz. Era un hombre mayor, tal vez llegando al final de los cuarenta años, con cabello oscuro salpicado de manchas grises cerca de su cuero cabelludo.
Llevaba uniforme militar color verde oscuro. Había tres filas de botones de colores sobre la parte izquierda de su pecho y un águila con alas extendidas a la derecha.
Incluso con el dolor y la confusión nublando mi mente, sabía que este tipo era importante.
-¿Como te sientes?- preguntó con voz nivelada.
Parpadeé lentamente preguntándome si aquel hombre hablaba en serio.
-Todo...todo duele- dije con voz ronca
-Son las bandas, pero creo que ya sabes eso- Hizo un gesto a algo o alguien detrás de él- Tuvimos que tomar ciertas precauciones cuando te transportamos.
¿Transportarme? Mi ritmo cardíaco se levantó mientras miraba fijamente.
¿Donde diablos estaba?¿Todavía estaba en Mount Weather?
-Soy el Sargento Jason Dasher,. Te voy a soltar para que podamos hablar y puedas echar un vistazo. ¿Ves los puntos en el techo?- preguntó. Mi mirada siguió la suya. y entonces vi las manchas casi invisibles- Son mezclas de Ónix y diamante. Tú sabes lo que el Ónix hace, y si peleas con nosotros, esta habitación se llenará de él. Cualquiera sea la resistencia que hayas construido no te ayudará aquí.
¿Toda la habitación? En Mount Weather, había sido solo un soplo en el rostro. No una corriente sin fin.
-¿Sabias que los diamantes tienen el índice más alto de refracción de luz? A pesar de no tener los mismos efectos dolorosos del Ónix, en cantidades suficientemente grandes, y cuando se combina con éste, tiene la capacidad para drenar a un Luxen, impidiéndole invocar la Fuente. Tendrá el mismo efecto en ti.
Era bueno saberlo.
-La habitación está equipada con Ónix como una medida de seguridad- continuó, sus ojos de color marrón oscuro se centraron en los míos de nuevo- En caso de que de alguna manera sea capaz de acceder a la Fuente o atacar a cualquier miembro de mi personal.
Nunca se sabe el alcance de las capacidades de un Híbrido.
En ese momento, no creía ser capaz de sentarme sin ayuda, y mucho menos, de volverme una ninja.
-¿Entiendes?- levantó su barbilla mientras esperaba- No queremos hacerte daño, pero vamos a neutralizarte si te vuelves una amenaza ¿Entiendes, Kat?
No quería  responder pero también queria salir de las malditas bandas de Ónix- Si
-Bien- sonrió, pero la sonrisa se veia practicada y no muy amable- No queremos que sufras. Eso es lo que Deadalus hace, y está lejos de ser lo que somos. Puede que me creas en este momento, pero esperamos que llegues a comprender lo que hacemos. La verdad detrás de quienes somos y quienes son los Luxen.
-Es algo difícil de...creer en estos momentos.
El Sargento Dasher pareció tomar eso como que valía la pena, y luego se agacho en algún lugar bajo la mesa fría. Oí un clic, y las bandas se levantaron por su cuenta, liberando mi cuello y tobillos.
Dejando escapar un suspiro tembloroso, poco a poco me levanté, mis brazos temblando.
Partes enteras de mi cuerpo se sentían o bien entumecidas, o bien hipersensibles.
Puso una mano sobre mi brozo, y me estremeci- No voy a hacerte daño- dijo- solo quiero ayudarte a sentarte.
Teniendo en cuenta que no tenía mucho control sobre mis piernas temblorosas, no estaba en condiciones de protestar. El Sargento me tuvo sentada en unos segundos. Apreté los bordes de la mesa para no perder el equilibrio, mientras tomaba varias respiraciones. Mi cabeza colgaba de mi cuello como un fideo húmedo, y mi cabello se deslizaba sobre mis hombros, protegiendo la habitación por un momento.
- Probablemente vas a estar un poco mareada.
Cuando levanté la cabeza, vi a un hombre bajo y calvo, vestido con una bata de laboratorio blanca, de pie junto a una puerta tan negra que brillaba en la habitación. Sostenía un vaso de papel en la mano y lo que parecía in manguito de presión manual en la otra.
Poco a poco mis ojos recorrieron la habitación. Me recordaba a la oficina de un doctor raro, equipada con pequeñas mesas e instrumentos sobre ellas, gabinetes y mangueras negras enganchadas a la pared.
Con un gesto del Sargento, el hombre de la bata de laboratorio se acercó a la mesa y cuidadosamente sostuvo el vaso en mi boca.
Bebí con avidez,. La frescura calmó la crudeza de mi garganta, pero lo hice demasiado rápido y termine con un ataque de tos que era a la vez fuerte y doloroso.
-Soy el Dr Roth, uno de los médicos de la base- Puso el vaso a un lado, metió la mano en su chaqueta y sacó un estetoscopio- Voy a escuchar tu corazón, ¿De acuerdo? Y luego te voy a tomar la presión.
Salté un poco cuando presionó la fría pieza contra la piel de mi pecho.
Luego, lo puso sobre mi espalda- Toma una buena respiración profunda- Cuando lo hice, repitió sus instrucciones- Bueno, levanta tu brazo.
Lo hice, e inmediatamente noté la roncha roja rodeado mi muñeca. Había otra por encima de mi mano. Tragando saliva, aparté la mirada, a segundos de volverme loca por completo, sobre todo cuando mis ojos encontraron con los del Sargento. No eran hostiles, pero pertenecían a un extraño. Estaba completamente sola, con extraños que sabían quién era y me habían capturado con un propósito.
Mi presión arterial tenía que estar por el techo, por que mi pulso latía rápido, y la opresión en mi pecho no podía ser una buena cosa.
A medida que el manguito de la presión se apretaba, inhalé varias respiraciones profundas, entonces pregunté- ¿Donde estoy?
El Sargento Dasher juntó las manos en su espalda- Estás en Nevada
Lo miré y luego a las paredes, todas blancas, a excepción de esos puntos negros brillantes- ¿Nevada? Eso está....del otro lado del país. Una zona horaria diferente.
Silencio
Entonces se me ocurrió. Dejé escapar una risa ahogada- ¿El Área 51?
Hubo más silencio, como si ellos no pudieran confirmar la existencia de tal lugar. La maldita Área 51. No sabía si debía reir o llorar.
El Dr Roth liberó su agarre - La presión arterial esta un poco alta, pero hay que esperar. Me gustaría hacer un examen más intensivo.
Visiones de sondas y todo tipo de cosas desagradables iluminaron mi cerebro.
Me bajé de la mesa rápidamente, alejandome de los hombres, con las piernas que apenas aguantaban mi peso-No, Ustedes no pueden hacer eso. No pueden....
-Podemos- interrumpió el Sargento Dasher- En virtud de la ley patriota, somos capaces de detener, traslada, retener a cualquier persona humana o no, que represente un riesgo para la seguridad nacional.
-¿Que?- Mi espalda chocó contra la pared- No soy una terrorista
- Pero eres un riesgo- Respondió - Esperamos cambiar eso, pero como puedes ver tu derecho de libertad fue abandonado en el momento en que fuiste mutada.
Mis piernas se dieron por vencidas, me deslicé por la pared y me dejé caer- No puedo....- Mi cerebro no quería procesar todo aquello- Mi mamá....
El Sargento no dijo nada.
Mi madre...Oh, Dios mio, mi mamá iba a volverse loca. Estaría presa del pánico y desvastada. Ella nunca superaría aquello.
Presionando las palmas contra mi frente, apreté mis ojos cerrados.
-Eso no esta bien
-¿Que creías que pasaría?- preguntó Dasher
Abrí los ojos, el aliento escapándose en ráfagas cortas.
-Al entrar en una instalación de gobierno ¿Creias que simplemente saldrías y todo estaría bien?¿Que no habría consecuencias de tales acciones?- se agacho delante de mi- ¿O que un grupo de niños, extraterrestres o hibrídos, sería capaz de llegar tan lejos como ustedes lo hicieron sin que se los permitiésemos?
Frialdad irradiaba sobre mi cuerpo. Buena pregunta ¿Que habíamos pensado? Habiamos sospechado que podría ser un atrampa. Prácticamente me preparé para ella, pero no podía alejarme y dejar que Beth se pudriera allí. Ninguno de nosotros podrían haber hecho eso.
Mirñe al hombre - ¿Que paso con....los demás?
-Han escapado
Alivio me recorrió. Al menos Daemon no estaba encerrado en algún lugar. Eso me daba una especie de consuelo.
- Nosotros solo necesitabamos capturar a uno de ustedes, para ser honesto. Ya sea a ti, o al que te ha mutado. Teniendo a una de ustedes, llegaremos al otro- Hizo una pausa- En este momento Daemon Black ha desaparecido de nuestro radar, pero nos imaginamos que no permanecerá así por mucho tiempo. Hemos aprendido a través de estudios que el vínculo entre el Luxen y la persona que él o ella ha muta es bastante intenso, especialmente entre un hombre y una mujer. Y a partir de nuestras observaciones, ustedes dos son muy....cercanos.
Si, alivio, se estrelló e incendio en la gloria del fuego, y el miedo se apoderó de mi. No tenía que fingir que no tenía idea de lo que estaba hablando, pero yo nunca confirmaría que fue Daemon. Nunca
-Se que estas asustada y enojada
-Si, estoy sintiendo ambas cosas con fuerza.
-Eso es comprensible. No somos tan malos como piensas que somos, Katy. Teniamos todo el derecho a utilizzar métodos letales cuando te capturamos. Podriamos haber tomado a tus amigos. Pero no lo hicimos.- Se puso de pie apretando sus manos de vuelta- Verás que no somos el enemigo aquí.
¿No eran el enemigo? Ellos eran el enemigo, una amenaza mayor que un conjunto de Arum, por que tenían todo un gobierno detrás. Porque podían solo capturar a la gente y llevarlos lejos de todos, se su familia, sus amigos, su vida entera.... y salirse con la suya.
Estaba jodida.
A medida que la situación realmente se hundia en mi, un tenaz entendimiento de que debia mantenerme calmada se deslizó, y luego se desprendió completamente.
Me inundó un severo terror, convertiendose en pánico, y creando un horrible lio de emociones impulsadas por la adrenalina. El instinto se hizo cargo, ese con el que no había nacido, pero que había sido moldeado por lo que me había convertido cuando Daemon me había curado.
Me puse en pie. Los dolores musculares gritaron en señal de protesta, y mi cabeza dio vueltas por el movimiento brusco, pero me mantuve en pie. Él médico se movio a un lado, su rostro palideciendo mientras alcanzaba la pared.
El Sargento ni siquiera había parpadeado. No tenía miedo de mis agallas.
Llamar a la fuente deberia haber sido fácil, teniendo en cuenta todas las emociones violentas rodando dentro de mi, pero no había un impulso- similar al que obtiene cuando estás sobre una gran montaña rusa- o incluso un poco de electricidad estática sobre mi piel.
No había nada.
A través de una niebla de horror y pánico nublando mis pensamientos, se filtro un poco de realidad, y me acorde de que no podia usar la Fuente aquí
-¿Doctor?- dij el Sargento
Necesitaba un arma. me lance en dirección a la mesa con unos pequeños instrumentos. No sabia lo que haria si me las arreglaba para salir de esa habitación. La puerta podria haber estado bloqueada. No pensaba más allá de ese mismo segundo. Solo tenia que salir de alli.
Ahora.
Antes de que pudiera llegar a la bandeja, el doctor dio una palmada contra la pared. Escuche un terrorifico y familiar sonido de la liberación del aire en una serie de pequeños fragmentos. No había otra advertencia. No habia olor. Ningún cambio en la consistencia del aire.
Pero esos pequeños puntos en el techo y las paredes estaban liberando Ónix, y no había escapatoria.
El horror me ahogó. Respiré y un dolor al rojo vivo comenzo en mi cuero cabelludo y corrió por todo mi cuerpo. Como si estuviera siendo rociada por gasolina e incendiada, un fuego se apoderó de mi piel. Mis piernas cedieron, y mis rodillas agrietaron el suelo de baldosas. El Ónix llenó el aire, raspandome la garganta y quemando mis pulmones.
Me acurruque en una bola, los dedos arañando el suelo mientras mi boca estaba abierta en un grito silencioso. Mi cuerpo se convulsionó incontrolablemente mientras el Ónix invadía cada célula. No había esperanzas de que el fuego se extinguiera. Rápidamente pensé en Daemon y en silencio llame su nombre, una y otra vez, pero no hubo respuesta.
No había nada más que dolor.


DAEMON

Treinta y un horas, cuarenta y dos minutos y veinte segundos habían pasado desde que las puertas se cerraron, separando a Kat de mi. Treinta y un horas, cuarenta y dos minutos y veinte segundos llevaba Kat en las manos de Daedalus.
Cada segundo, cada minuto y cada hora que pasaba me volvian jodidamente loco.
Me habían encerrado en una cabaña de una sola habitación, que en realidad era una celda compuesta por todo lo que podría cabrear a un Luxen, pero eso no me detuvo.
Volé la puerta y al luxen que me custodiaba hacia otra maldita galaxia.
Una amarga rabia surgió a través de mi, recubriendome con ácido, mientras tomaba velocidad , alejandome de la hilera de cabañas, evitando el grupo de casas, y dirigiendome directamente hacia los arboles que rodeaban la comunidad Luxen oculta bajo las sombras de Senaca Rocks. No había llegado a la mitad de camino cuando vi una mancha blanca dirigiendose directamente hacia mi.
¿Iban a tratar de detenerme? Si, no iba a suceder.
Me detuve en seco, la luz pasó zumbando y girando alrededor.
Con la forma de un ser humano, se puso de pie justo delante de mi, tan brillante que el Luxen iluminó los arboles oscuros detrás de él.
Solo estamos tratando de protegerte, Daemon.
Justo como Dawson y Matthew pensaron que me protegerian sacandome de Mount Weather y encerrándome. Oh, tenia un hueso de tamaño nuclear que roer con ambos.
No queremos hacerte daño
-Eso es una lastima- Soné mi cuello. Detrás de mi, varios más se estaban reuniendo- Yo no tengo problemas en hacerlo.
El Luxen delante de mi extendió los brazos. No tiene que ser de esta manera.
No habia otra manera. Dejar que mi forma humana se desvaneciera era como quitarme ropa demasiado apretada. Un tinte rojizo se extendio sobre el cesped como sangre.
Vamos a terminar con esto.
Ninguno de ellos dudo.
Yo tampoco.
El Luxen salió disparado hacia adelante, una falta de definición en sus extremidades brillantes. Me sumergí, saltando detrás de él. Tomando sus brazos, golpeé mi pie en su espalda arqueada. Tan pronto como ese Luxen cayó otro tomo su lugar.
Lanzandome a un lado, colgué al que venia corriendo hacia mi, y luego crucé, pasando muy cerca de in pie con mi nombre en él. Agradecia eso, el aspecto fisico la pelea.
Purgué cada pedacito de furia y frustración en cada punetazo y patada, derribando tres más.
Un pulso de luz cortó a través de las sombras, apuntando directamente hacia mi.
Me agaché y di un puñetazo en el suelo. Tierra voló hacia el cielo como una onda de choque hacia el exterior que controló al Luxen, lanzandolo en el aire. Me levante de un salto agarrandolo tan intensamente que la luz brillante explotó, convirtiendo la noche en dia por un breve momento.
Gire, lanzandolo como un disco.
Se estrelló contra un árbol y cayó al suelo, pero rápidamente se disparó sobre sus pies. Corrió hacia adelante, la luz blanca teñida de azul arrastrandose detras de el como la cola de un cometa.
Lanzandose hacia mi como una bola nuclear de energía, dejó escapar un rugido de batalla inhumano-
Oh ¿asi que queria jugar de esa manera?
Me incline hacia un lado, la bombilla esfumandose mientras pasaba. Empujando la Fuente, me eché hacia atrás, dejando que la energía se disparará. Golpeé mi pie en el suelo, creando un cráter y otra onda hizo al Luxen perder el equilibrio. Lanzando mi brazo, dejé ir la Fuente. Voló de mi mano como una bala y lo golpeo en el pecho.
Cayo, con vida, pero sacudiendose.
-¿Que crees que estas haciendo, Daemon?
Ante el sonido de la voz nivelada de Ethan Smith, me giré. El Anciano, en su forma humana, estaba varios metros atrás, entre los caídos. Mi cuerpo se sacudió con energía sin gastar.
NO DEBERÍAN HABER TRATADO DE DETENERME. NINGUNO DE ELLOS DEBERÍAN HABERLO HECHO.
Ethan junto las manos detras de él- No deberías estar dispuesto a poner en riesgo a tu comunidad por una chica humana.
Había una probabilidad de que fuera a destruirlo antes de la próxima semana.
No es algo que vaya a discutir contigo. Nunca
-Nosotros somos tu especie, Daemon- dio un paso hacia adelante- Es necesario que te quedes con nosotros. Ir detrás de esa humana solo....
Estire mi mano, agarrando por el cuello al Luxen que estaba sigilosamente acercandose a mi. Girandome hacia él, los dos volvimos a la forma humana.
Sus ojos estaban cargada de terror- ¿En serio?- gruñi
-Mierda- murmuró
Levantandolo en el aire, lo azoté contra el suelo. Tierra y rocas volaron en el aire mientras me enderezaba, volviendo a mirar a Ethan
El Anciano palidecio - Estás peleando con tu propia especie, Daemon. Eso es inperdonable,
-No estoy pidiendo su perdón. No estoy pidiendo una mierda.
-Seras desterrado- amenazó
-¿Sabes una cosa?- me aparte, manteniendo un ojo en el Luxen en el suelo, que habia comenzado a moverse- No me importa.
La ira salió de Ethan y la expresion serena casi docil. desaparecido- ¿Crees que no se lo que le hiciste a esa chica?¿Lo que tu hermano le hizo a la otra? Ambos se han buscado esto. Es por eso que no nos mezclamos con ellos. Los seres humanos no traen nada más que problemas. Vas a causar problemas por hacer que nos observen de cerca.  No necesitamos esto, Daemon. Estas arriesgando mucho por un ser humano.
-Este es su planeta- dije, sorprendiendome a mi mismo con esa afirmación, pero era verdad. Kat habia dicho antes, y yo repeti sus palabras- Nosotros somos invitados aqui, amigo.
Los ojos de Ethan se estrecharon- Por ahora
Mi cabeza se inclinó hacia un lado con esas dos palabras. No hacia falta ser un genio para darse cuenta que era una advertencia, pero ahora mismo, mi prioridad era Kat- No me sigan
-Daemon.....
- Lo digo en serio, Ethan. Si tu o cualquier otro vienen detrás de mi, no se los dejaré facil como acabo de hacer.
El Anciano se burlo- ¿Es que realmente vale la pena esto?
El viento frío se movió por mi espina dorsal. Sin el apoyo de la comunidad Luxen, estaría por mi cuenta, no seria bienvenido en cualquier colonia. Las palabras viajaban rápido, Ethan se aseguraria de ello. Pero no tuve ningun momento de vacilación.
-Si- dije- Cualquier cosa vale la pena por ella.
Ethan aspiró una bocanada de aire- Has terminado aqui
-Puedes apostarlo.
Rebote atraves de los arboles, corriendo hacia mi casa. Mi cerebro daba vueltas. No tenia un plan. Nada concreto, pero sabia que iba a necesitar un par de cosas. Dinero era una de ellas. Y un coche. Correr todo el camino hacia Mount Weather no era una opción. Volver a casa iba a ser dificil, por que sabia que Dee y Dawson estarían alli, y ellos tratarían de detenerme.
En ese punto me gustaria que lo intentarán,
Pero mientras alcanzaba la cima de la colina rocosa y aceleraba, lo que Ethan habia dicho ensombreció mi camino. Ambos se han buscado esto ¿Lo habiamos hecho? La respuesta era simple y estaba justo frente a mi. Tanto Dawson como yo habiamos puesto a las chicas en peligro, simplemente por estar interesados en ellas. Ninguno de nosotros habia planeado que se lastimarán, o que la curación las mutará en algo no del todo humano o luxen, pero conociamos los riesgos.
Yo, especialmente conocia los riesgos.
Por eso habia alejado a Kat desde el principio, habia llegado a extremos para alejarla de Dee y de mi. En parte debido a lo que habia pasado con Dawson, pero tambien porque los riesgos eran muchos.
Y sin embargo habia enterrado profundamente a Kat en este mundo. Tome su mano y practicamente la escolte hacia esto. Mira lo que consiguio.
No tenia que ser asi.
Si alguien deberia estar atrapado en Mount Weather, luego de que todo saliera mal, era yo. No Kat. Nunca ella.
Maldiciendo por lo bajo, toque un pedazo de tierra iluminada por plateada luz de la luna, segundos antes de salir del bosque y disminuir la velocidad sin intención de hacerlo.
Mis ojos fueron directamente a la casa de Kat, y senti la presión de mi pecho.
La casa estaba oscura y silenciosa, como habia sido el año antes de que ella se mudará. Sin vida, un vacio, oscuro intento de casa.
Me detuve al lado del coche de su madre y deje escapar una respiración entrecortada que no hizo nada para aliviar la presión que se acumulaba en mi pecho. En la oscuridad sabia que no podia ser visto, y si el Departamento de Defensa o Deadalus estaba buscandome, podian tomarme. Serie más fácil para mi.
Si cerraba los ojos podia ver a Kat saliendo de la puerta principal, vistiendo esa maldita camiseta que decia: Mi blog es mejor que tu Vlog, y pantalones cortos.....Esas piernas
Hombre, habia sido un idiota con ella, pero ella no habia retrocedido. Ni por un segundo.
Una luz se encendio en mi casa. Un segundo más tarde la puerta se abrió y Dawson se quedo allí. La brisa se llevo si maldición suave.
Tenia que decir que Dawson se veia mil veces mejor que la última vez que lo habia visto. La mayoria de las sombras oscuras habitaban debajo sus ojos se habian ido, Algo de su peso habia vuelto.
Como antes de que el Departamento de Defensa y Deadalus lo hubieran capturado, seria casi imposible diferenciarnos, a excepción de su más largo y lanudo cabello. Si, él se veia espectacular tenia a Bethany de vuelta.
Sabia que sonaba amargo pero no me importaba 
En el momento en que mis pies tocaron las escaleras, una onda de choque irradió de mi, agrietando el cemento de los escalones y haciendo sonar las tablas del suelo.
La sangre abandono el rostro de mi hermano mientras daba un paso atrás 
Un sentimiento enfermo de sactifación creció en mi- ¿No me esperabas tan pronto?
-Daemon- la espalda de Dawson golpeó la puerta principal- Se que estás furioso
Otra rafaga de energía me dejó, golpeando el techo de la azotea. La madera se agrieto. Una fisura dividio el centro. Mi vista se tiño cuando la Fuente me lleno, volviendo al mundo blanco- No tienes ni idea hermano
-Queriamos mantenerte a salvo hasta que supieramos que hacer, como recuperar a Kat. Eso es todo.
Tome una respiración profunda cuando me acerque a Dawson para estar cara a cara con él - ¿Crees que encerrarme en la comunidad era la respuesta?
-Nosotros.......
-¿Creiste que podrías detenerme?- la energía escapó de mi golpeando en la puerta detras de Dawson, volando bisagras de la casa- Voy a quemar el mundo para salvarla

Si lo hará por ella quemara el mundo !!!!!!!!







Kate de 17 años de edad ha vivido su vida entera en pobreza extrema, con un alcohólico padre y una madre adicta a las drogas, quien abusa severamente de Kate. En la escuela, su ropa de segunda mano la marca como un objetivo. Su negación a defenderse a sí misma la hace el destinatario de las burlas e intimidación de sus compañeros de clase. Ésto, hasta el regreso de Henry. Henry Jamison se mudó lejos seis años antes, justo cuando él y Kate habían comenzado a desarrollar sentimientos por el otro. Él regresa para encontrar a la brillante, divertida, extrovertida chica que había conocido, ahora tímidamente escondiéndose en los rincones, apenas hablándole a cualquiera a su alrededor, sospechosa incluso de él. Kate no puede descifrar cuál es el juego que Henry está jugando con ella, porque de seguro es un juego. ¿Qué más podría el grandioso, chico popular de su pasado querer con ella?Kate decide finalmente confiar en las intenciones de Henry, abriendo su corazón a él. Justo cuando parece que él podría ser genuino en su amistad, la tragedia los golpea, amenazando todo en lo que Kate ha trabajado para ganar. ¿Puede Henry ayudarla a sobreponerse de ésta nueva devastación, o los separará por siempre?

¡La academia St. Vladimir's abre sus puertas!¿Tienen tantas ganas como yo de verla?







Empieza todo malo , oscuro como las que leímos el libro podemos reconocer al fin ya tenemos peli después de varios años y eso q sale obsidian chicas estan llevando nuestros sueños a la pantalla grande !!!!


Y BOOM !!!!!!!!  


Y aqui esta ........................



en mi opinión amo el trailer me encanta !!!!

martes, 30 de julio de 2013

Apollyon (Covenant, #4)

#4 - Apollyon 
 El destino no es algo que meterse con ... y ahora, tampoco lo es Alex.

Alex siempre ha tenido miedo de dos cosas: perder a sí misma en el despertar y la puesta en el Elixir. Pero el amor siempre ha sido más fuerte que el destino, y Aiden St. Delphi está dispuesto a hacer la guerra a los dioses-y Alex-ella para traerla de vuelta.

Los dioses han muerto miles de personas y podría destruir ciudades enteras en su búsqueda para evitar que Seth desde la toma del poder de Alex y convertirse en el todopoderoso Killer Dios. Pero romper la conexión de Alex a Seth no es el único problema. Hay algunas lagunas poco molestos en toda la teoría "un Apollyon no puede morir", y la única persona que puede saber cómo detener la destrucción ha estado muerto durante siglos.

Encontrar su camino más allá de las barreras que protegen los infiernos, en busca de un alma entre las miles de millones, y entonces de alguna manera devolver será suficiente. Alex podría ser capaz de mantener a Seth de convertirse en el asesino de Dios ... o ella podría convertirse en el asesino de Dios mismo.


#3.5 ELIXIR     

    Aiden St Delphi hará todo lo posible para salvar a Alex. Incluso si eso significa hacer lo único por lo que no se perdonará nunca. Incluso si eso significa declarar la guerra a los dioses.





El tercer libro de la saga Covenant
La historia se repite, y la verdad, no fue demasiado bien la última vez.

Alexandria no está segura de que vaya a llegar a su décimo óctavo cumpleaños--a su despertar. Un antiguo, olvidado y fanático orden está preparado para matarla, y si el Concilio descubre lo que hizo en Catskills, habrá fracasado... y Aiden también.

Y por si eso no es lo suficientemente friki, siempre que Alex y Seth gastan tiempo "entrenando" --lo que realmente es el código de Seth para indicar algo cercano y personal de uno a uno a la vez -- ella termina con otra marca de Apolión, lo que la acerca otro paso mas de despertar antes de lo previsto.
Genial.

Pero mientras su cumpleaños se acerca todo su mundo se rompe con una sorprendente revelación y ella está atrapada entre el amor y el destino. Uno hará lo que sea para protegerla. El otro a estado a su lado desde el principio. Una vez que los dioses se han revelado, desatando su ira, sus vidas serán irremediablemente cambiadas... y destruidas.

Eso te da pie a descubrir si el amor es realmente mas importante que el destino...



Está la necesidad. Y luego está el Destino.
Estar destinada a convertirse en un enchufe sobrenatural no es precisamente algo genial, especialmente cuando la “otra mitad” de Alexandria la sigue allá donde va. Y que, además, Seth aparezca en su sala de entrenamiento, al salir de las clases y también en la puerta —o ventana— de su dormitorio, definitivamente no es nada genial. Aunque su conexión tiene algunosbeneficios, como alejar las pesadillas que envuelven lo ocurrido con su madre, no tiene efecto alguno sobre los sentimientos prohibidos que tiene Álex por el puro Aiden.Ni sobre qué va a hacer —y sacrificar— él por ella.
Cuando los daimons se infiltran en los Covenants y atacan a los estudiantes, los dioses envían a las furias, diosas menores con la función de erradicar cualquier amenazapara los Covenants y el resto de los dioses, incluyendo al Apollyon y a Álex. Y si eso y las hordas de monstruos chupadores de éter no fueran suficiente, una amenaza misteriosa parece dispuesta a hacer cualquier cosa por neutralizar a Seth, incluso si eso supone forzar a Álex a la servidumbre o matarla.
Cuando se involucra a los dioses, algunas decisiones ya no tienen vuelta atrás.

#1 Mestiza
Los Hematoi provienen de la unión entre dioses y mortales, y los hijos de dos Hematois de sangre pura tienen poderes divinos. En cambio los hijos de Hematois y mortales, no. Los mestizos solo tienen dos opciones: ser entrenados para ser centinelas, cazando y matando Daimons o convertirse en sirvientes en las casas de los puros. Alexandria prefiere arriesgar su vida luchando antes que limpiar retretes, aunque puede terminar en los barrios bajos de todas formas.
Hay reglas muy estrictas que los estudiantes de Covenant deben seguir. Alex tiene problemas con todas ellas, pero especialmente con la regla número 1.
“Las relaciones entre sangre pura y mestizos están prohibidas.”
Por desgracia, Alex se siente atraída por Aiden, un sangre pura irresistible. Peroenamorarse de Aiden no es su mayor problema – mantenerse viva lo suficiente para graduarse en el Covenant y llegar a ser centinela si lo es. Si no cumple con su deber, se enfrentara a un futuro peor que la muerte o la esclavitud: se convertirá en un Daimon y Aiden será su cazador. Y eso, no es nada bueno.


#0.5 Daimon (Precuela)
Durante tres años, Alexandria ha vivido entre mortales, intentando ser como ellos y tratando de olvidar la misión que debía cumplir por ser una hija de un mortal y un semidios. Con diecisiete años ha aceptado ya que es algo fuera de lo común para los estándares mortales… y que nunca estará preparada para su misión.
Según su madre, es algo bueno.
Pero como cada descendiente de los dioses sabe, el Destino no es algo de lo que te puedas librar. Un ataque horrible fuerza a Álex a volar a Miami para intentar encontrar la forma de volver al lugar que su madre avisó de que nunca debía volver —el Covenant.
Cada paso que la acerca a la seguridad es un paso más hacia la muerte… porque la persiguen aquellas criaturas para las que fue entrenada para matar.
Los daimons la han encontrado.

Segundo Tráiler de Catching Fire !!!

The Hunger Games: Catching Fire está basado en la novela homónima de ciencia ficción de Susan Collins. Esta seguna parte comienza cuando Katniss Everdeen ha regresado sana y salva a casa después de ganar los 74th juegos del hambre anuales junto a su compañero tributo Peeta Mellark. Haber ganado significa que tendrán que regresar y dejar sus familias y mejores amigos, embarcándose en una “Gira de la Victoria” a través de los distritos. Durante el camino, Katniss siente que una rebelión se está cocinando pero, la Capital continúa en control mientras que el Presidente Snow prepara los 75th juegos del hambre anuales (The Quarter Quell) – una competencia que cambiará a Panem para siempre.




Postér oficial de ¡ Vampire Academy ! : Blood sisters





Y con gif y todo  me encanta como cae la sangre ..... jajajajajajaja


OBSIDIAN SERÁ PELÍCULA


Se acaba de anunciar que Obsidian será película.

Sierra Pictures va a financiar y producir la adaptación de la película Obsidian, sobre una chica de diecisiete años que descubre que su vecino no tiene nada del típico chico de al lado.
La historia sigue a Katy Swartz mientras se muda a la rural West Virginia justo antes de su último año escolar, reasignada a vivir en el aburrimiento. Las cosas cambian cuando conoce a Daemon Black, su vecino, pero  ella rápidamente se encuentra molesta por su arrogancia. Sin embargo, Daemon y su hermana pronto sacan a la luz sus poderes sobre naturales con una galaxia de enemigos tras ellos, con Katy quedando atrapada en la guerra.
 

 Pasen la noticia !!!!!!!!!!!!!!!!!!! 




Portada + Sinopsis Revelada: Red Hill de Jamie McGuire

Sinopsis:
Traducción NSB
Las hijas Scarlet estaban una hora con su padre el día que el mundo se acabara.

Nate, un recién padre soltero, está tratando de encontrar un lugar seguro para él y su hija a sobrellevar el horror que les rodea.

Miranda, una joven en la universidad, que luchas en la congestionada carretera junto a  su hermana y sus novios para llegar al rancho aislado de su padre.

Cuando los informes de un extenso "brote" mortal comienzan a aflorar, estas personas comunes enfrentan circunstancias extraordinarias y de repente sus destinos están entrelazados. Reconociendo que no pueden escapar del peligro, Scarlet, Nathan y Miranda buscan desesperadamente refugio en el mismo rancho aislado, Red Hill. Las emociones son altas, mientras que las relaciones antiguas y nuevas se prueban en el rostro de un terrible enemigo, un enemigo que ya no se acuerda de lo que es ser humano.
Red Hill es un intenso drama, contada desde punto de vista de cada personaje en su lucha por sobrevivir y, finalmente, encontrar su camino junto a los demás.
1 de Octubre del 2013


Richelle Mead nos prometió hace unos días que escribiría una escena de Vampire Academy desde el punto de vista de MI Dimitri como compensación por haber hecho que Dimitri ganara frente a Will (Cazadores de Sombras) un torneo entre personajes masculinos literarios. 


Primer encuentro


“¡Dimitri!”

Me volví instantáneamente al escuchar mi nombre, echándole una mirada asesina al guardián que se acercaba a mí en la oscuridad. ¿En qué estaba pensando? Todos los que estábamos aquí fuera esta noche sabíamos lo esencial que era mantenernos en secreto. No importaba que fuera joven y que simplemente estuviera entusiasmado por su primera gran misión. No había margen para cometer errores, no cuando esta era la única oportunidad que habíamos tenido en un año. Dándose cuenta de su error, intentó parecer arrepentido, pero no era suficiente.

“Lo siento”, bajó la voz hasta convertirla en un susurro y se golpeó la oreja. “El auricular no me funciona. Hemos registrado la casa, pero ya se habían ido. Deben de haber sido avisadas, quizá tengan espías en los perímetros de las calles”. Mientras el entusiasmo volvía a aduañarse de él, el joven guardián – Laurence- empezó a hablar más rápidamente. “Estaba pensando sobre eso. Probablemente tienen una red entera de gente trabajando para ellas. Tiene sentido, ¿no? ¿Cómo si no han conseguido estar fuera de nuestro alcance tanto tiempo? ¡No hay manera de decir cuánta gente puede estar implicada en esta conspiración! ¡Podríamos enfrentarnos a un ejército esta noche!”

No dije nada y no mostré ninguna expresión mientras meditaba sobre lo que había dicho. Era un misterio cómo una pareja de adolescentes se las había apañado para escapar de ser detenidas durante dos años, especialmente cuando una de ellas era una privilegiada princesa Moroi y la otra una delincuente dhampir con un historial de faltas disciplinarias que había sobrepasado los récords de la escuela. Cuando me uní a la plantilla de St. Vladimir el año pasado me enteré del caso de la princesa, y estaba honestamente sorprendido de que las chicas no hubieran metido la pata hasta ahora. Tener cómplices podría explicar cómo han permanecido tanto tiempo escondidas…. Pero nunca hemos tenido datos, ni siquiera la más mínima pista de que los tuvieran, menos aún “una red entera de espías” o “un ejército”.

Mi silencio hizo que Laurence se pusiera nervioso, ya no sonreía. “Eso es irrelevante ahora” le dije. “Y no tiene sentido sacar conclusiones cuando-“

“¿Dimitri?” una voz de mujer sonó en mi auricular. “Tenemos imágenes de ellas. Se están acercando al cruce de Brown con Boudreaux, por el norte”.

Sin decirle ni una palabra más a Laurence, me di la vuelta y me dirigí a las calles indicadas. Lo escuché correr detrás de mí, pero sus zancadas eran más cortas, y no podía mantenener el ritmo. Intenté mantener la calma mientras los latidos de mi corazón se disparaban, pero era difícil. Lo teníamos. Lo teníamos. Íbamos a encontrarla finalmente: Vasilisa Dragomir, la princesa perdida, la última de su línea. Aunque todos los trabajos como guardián era honorables –incluyendo instruir a futuros guardianes- parte de mí necesitaba algo más en St.Vladimir. Cuando me enteré de la situación de la princesa Dragomir y cómo se había escapado de la escuela, hice que encontrarla fuera un proyecto personal, guiado por pistas que otros habían dicho que eran inútiles.

¿Yo? Yo no creía en lo inútil.

Disminuí el ritmo conforme me acercaba a la intersección, permitiendo que Laurence me pudiera alcanzar. Una mirada rápida me reveló las formas oscuras de otros guardianes acechando en las sombras y detrás de otros objetos. Este era el lugar que habían escogido para interceptarlas. Rápidamente, me aparté de la carretera y me escondí detrás de un árbol, urgiendo a Laurence a que hiciera lo mismo con una sacudida de cabeza. No tuvimos que esperar mucho. Mientras echaba un vistazo desde el filo del árbol, vi dos figuras femeninas acercarse, una prácticamente arrastrando a la otra. Al principio asumí que debía ser la dhampir que estaba ayudando a la princesa, pero conforme se acercaban, sus contrucciones físicas y altura revelaron que era exactamente al contrario.

No tenía tiempo para sopesar esta rareza. Cuando estaban a menos de un metro de mí, rápidamente me metí por en medio, bloqueándoles el paso. Pararon de repente, y cualquier debilidad que la chica dhampir hubiera sufrido antes, ahora se había desvanecido. Cogió a la princesa bruscamente por el brazo y la puso detrás suya, de manera que el cuerpo de la dhampir sirviera de escudo, manteniéndola lejos. Alrededor nuestra, más guardianes comenzaron a tomar posiciones, adoptando posturas defensivas pero sin avanzar esperando mi consentimiento. Los ojos negros de la chica dhampir los registraron, pero mantuvo su atención centrada en mí.

No sabía qué esperar de ella, quizá trataría de salir corriendo o suplicaría por su libertad. En cambio, cambió su postura hacia una incluso más defensiva delante de la princesa y habló en una voz que era poco más que un gruñido “Déjala en paz. No la toques”.

La chica no tenía ninguna posibilidad, la sobrepasábamos en número pero aún así estaba a la defensiva, como si yo fuera el que estuviera en desventaja. En momentos como este, estaba agradecido de que mis instructores en Rusia me hubieran grabado en el cerebro que tenía que contener mis sentimientos – porque estaba sorprendido. Muy sorprendido. Y mientras observaba a la chica dhampir, de repente entendí perfectamente cómo nos habían conseguido eludir tanto tiempo. ¿Una red de cómplices? ¿Un ejército? Laurence había sido un tonto. La princesa no necesitaba nada de eso, no cuando tenía esta protección.


Rose Hathaway.


De ella radiaba una pasión e intensidad que casi parecían palpables. La tensión cubría cada parte de su cuerpo mientras me miraba, retándome a hacer el primer movimiento. Poseía una fiereza que no había esperado – que nadie había esperado, me di cuenta, porque nadie se había molestado en ver algo más que sus registros de faltas delictivas. Pero había una mirada en sus ojos ahora que decía que esto no era ninguna broma, que moriría mil veces antes de dejar que alguien hiciera daño a la chica que tenía a su espalda. Me recordó a un gato salvaje que estaba arrinconado, elegante y precioso – pero capaz de clavarte sus garras en la cara si lo provocabas.


No quería pelearme con ella y levanté las manos para intentar apaciguarla mientras me acercaba “No voy a-“




Y ella atacó.


La ví venir y no estaba sorprendido por la acción en sí como porque lo hubiera intentado con todas las posibilidades en su contra. ¿Debería haberme sorprendido? Probablemente no. Mientras la observaba, vi claramente que Rose estaba deseando hacer cualquier cosa y luchar contra quien fuera para proteger a su amiga. Admiraba eso – lo admiraba mucho- pero eso no me impidió moverme y bloquear su ataque. La princesa era todavía mi meta. Y aunque Rose podía tener pasión y desafío, su ataque había sido patoso y fácil de rechazar. Había estado fuera de un entrenamiento formal demasiado tiempo. Se recuperó de mala manera y empezó a caer, y yo recordé cómo había tropezado antes. Como por instinto, alargué el brazo y la sujeté antes de que se golpeara con el suelo, manteniéndola de pie. Ese pelo largo y maravilloso se le retiró de la cara, revelando dos marcas sangrientas en una parte del cuello. Otra sorpresa – pero explicaba la fatiga y la palidez que presentaba. Aparentemente, la devoción que tenía hacia la princesa iba más allá de defenderla. Notando mi escrutinio, Rose se echó el pelo hacia atrás para taparse el cuello.

A pesar de su situación desesperada, podía ver su pequeño cuerpo preparándose para otro ataque. Me tensé en respuesta aunque no quería que esta valiente, preciosa y salvaje chica fuera mi enemiga. Quería que fuera … ¿qué? No estaba seguro. Algo más que un altercado en una calle de Portland. Había demasiado potencial en ella. Esta chica podría ser imparable si su talento fuera desarrollado correctamente. Quería ayudarla.

Pero pelearía con ella si era lo que debía hacer.

De repente, la Princesa Vasilisa le cogió la mano a Rose “Rose. Para”.

Durante un momento no pasó nada, y todos nos quedamos parados. Después, lentamente la hostilidad y la tensión se fueron desvaneciendo del cuerpo de Rose. Bueno, no toda la hostilidad. Había un peligroso destello en sus ojos que me mantenían en guardia. El resto de su lenguaje corporal decía que aunque no había admitido la derrota exactamente, había admitido una tregua – al menos mientras yo no le causara motivo para alarmarse.

No planeaba hacerlo. Tampoco planeo subestimarte de nuevo, chica salvaje, pensé, mirándola fijamente. Y me haré cargo de que nadie te vuelva a subestimar nunca más.

Satisfecho de que se hubiera calmado – al menos de momento- pasé mi mirada de sus ojos oscuros y me centré en la princesa. Después de todo, se hubiera marchado o no, Vasilisa Dragomir era la última de su línea real, y había ciertos protocolos que había que seguir. Hice una reverencia delante de ella.

“Mi nombre es Dimitri Belikov. He venido para llevarte de vuelta a la Academia St. Vladimir, Princesa”.


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