jueves, 28 de marzo de 2013



Capitulo 7.- Descubrimientos

Alice pov

Apenas entramos a la cafetería, los chicos llegaron a donde estábamos. Nos rodearon.

-¿Qué comerán? ¿Podemos invitarlas? – pregunto Eleazar, mientras Dimitri y Alec se acercaban también, con la misma intensión.

-nosotros llegamos primero Dimitri, espera tu turno – dijo Benjamín.

-a ver chicos, gracias pero no, nos sentaremos con Irina, Kate y Tania, los vemos luego- dijo Bella jalándonos antes que se armara otro problema.

-¿Qué comeremos?- pregunte pasando por la parte donde estaba toda la comida.

-yo voy a comer una hamburguesa de esas- dijo Bella tomando una cosa enorme.

Rosalie le siguió en ejemplo. Para no ser menos tome una también, la deje enseguida, no había manera que yo me la acabara. Tome otra charola con tacos, era día de comida nada saludable al parecer. Genial.

-vaya ustedes sí que tienen pegue, enseñar el trasero funciona, ojala siga funcionando cuando les toque enseñar el cerebro- dijo Jane, pasando junto a nosotras cuando nos sentamos en la mesa, hum no habría amistad por ahí.

-no le hagan caso, es que a Jane le gusta Dimitri, según supe el día que llegamos se lo dijo a Carmen, esa tipa no sabe guardar nada, los chicos lo supieron esa noche y Jane no se acerca a ellos por lo mismo- comento Tania.

-hum, vaya, somos un maldito asunto si tenemos tanto problemas desde el primer día- comento Rosalie.

-oigan, ¿Qué saben de los Cullen?- pregunto Irina.

-no mucho, solo que Emmet es muy gracioso, Jasper un tanto enojón y Edward… bueno no sé nada de él- agrego Bella, Rosalie y yo nos miramos, estaba mintiendo, no pararíamos hasta sacarle todo. Lo de la clase pasada no estaba resuelto.

-pues yo escuche que son sobrinos de Carlisle y que están aquí porque entraron a la red del FBI y no sé que mas, hay rumores de algo sobre un banco pero…-

-solo por eso te encarcelan, ¿o no? - pregunte. Si se enteraban de nuestro asunto estaríamos adentro de nuevo.

-depende, entrar al FBI no es fácil, mi primo lo intento y está todavía en el reclusorio. Según supe lo hicieron en treinta minutos, eso es súper complicado, además tiene varios otros problemas, su expediente es enorme, dicen que el de Emmet es tan grueso como el libro que usaste hoy en clases, y según sé el de Edward es más grande todavía- termino Kate justo cuando la campana sonó de nuevo.

Entramos a otra aula, el profesor entro de último. Las mesas eran solo para dos personas, así que nos acomodo por parejas. Me toco con Dimitri, a Bella con Emmet y Rosalie con Edward. Jasper con María, Eleazar con Tanía, Alec con Irina, Félix y Kate, el resto no me intereso.
-entonces ¿Cuánto lees?- pregunto Dimitri.

-mucho, esta es una de mis materias favoritas, hum a Bella le gusta La odisea- comente.

-genial, la leeré para poder platicar con ella sobre eso, ¿Por qué es así con los hombres? Es muy difícil llegarle- comento.

-no es difícil, si alguien le interesa, ella se avienta, pero fíjate donde estamos, deberíamos estar en la cárcel; esto no es un campamento vacacional y Bella quiere hacer bien las cosas. No te desilusiones o sorprendas si no toma a nadie en serio aun y tampoco lo hagas si al final no eres tu dé quien se fija-

-¿entonces que me recomiendas?-

-se un amigo, anda cerca pero no te ilusiones demasiado. Bella no se enamora fácilmente, solo una vez lo hizo y no le fue bien- respondí recordando cuanto sufrió por Embry. El maldito de Embry. Su auto nunca fue lo mismo después de que Rosalie y Yo pasáramos por él.

-vaya, en otras palabras me dices que mejor busque por otro lado…-

-No, te digo que si de verdad te interesa, seas paciente Bella es como la olla de oro al final del arcoíris, si la mereces la tendrás, si no…-

-gracias Alice- dijo del otro lado Edward, aunque no entendí porque.

Bueno no entendí el comentario, parecía que le gustaba mi prima y a ella él, ahora haría lo posible por qué Bella no se alejara, desde el imbécil aquel, ella huía en cuanto alguien le gustaba, sobre todo si ese alguien se enteraba. Valiente en todo, gallina en esto.

Bella pov

-entonces, ¿tienes 18?- pregunto Emmet

-sí, ¿Por qué tantas preguntas? ¿Tratas de romper algún record, o algo así?- pregunte mirándolo.

-no, solo quiero saber más de mis compañeras, ¿te gusta el cine?- ataco de nuevo.

-tengo una idea, preguntas una vez y respondes una vez, ¿te parece?-

-sí, ahora contesta, esa fue tu primera pregunta-

-no lo fue, y la respuesta a tu primer pregunta es sí, me encanta el cine, siempre y cuando no sean de terror, no las aguanto. Soy muy miedosa para eso, ¿tus hermanos y tú tienen la misma edad?-

-sí, todos tenemos 20 ¿Qué te gusta en un hombre?-

-hum, que tenga cerebro en primer lugar- se soltó a reír con todas las ganas, mientras los demás nos miraban – que no esté detrás de mi todo el tiempo, que me de mi espacio, que valore mi opinión, que no sea mentiroso y sobre todo que entregue todo de sí, que no me haga de menos, nunca- respondí recordando a Embry, todo lo que no fue, era lo que yo deseaba.

-¿una mal experiencia?-

-sí y esa cuenta, ¿Por qué están aquí?-

-bueno a ver muchachos, esta es la lista de libros que deben leer, quiero al menos un reporte detallado de los cinco primeros capítulos de este, para el lunes que viene, copien y será todo, les daré el resto de la clase para que lean. Si los veo paseando o en la piscina será un reporte de cada libro para la siguiente clase el miércoles, es por equipos, pueden armarlos como quieran- escribió el nombre del libro antes de amenazarnos con mas tarea, cuando termino se marcho.

-Bella ¿quieres hacer equipo conmigo?- pregunto Jasper.

-seguro, hum pero tu compañera es María-

-precisamente por eso- dijo con una mueca de fastidio. Apenas una hora y ya le huía.

-bueno si ya me odian que valga la pena, pero estoy con Emmet, espera, Alice ¿Jasper?- pregunte.

Asintió muy rápido, le gustaba. Y así en tres minutos estábamos equipadas con los Cullen. Rayos Edward me ponía nerviosa. Mucho. Por suerte estaba con Rosalie.

-bueno yo tengo el libro, podemos reunirnos y leerlo por turnos mientras los demás sacan las ideas- propuso Emmet, cuando nos sentamos en la mesa del profesor.

-si me parece buena idea, la biblioteca estará bien- sugerí. Y caminamos hacia allá

-no me respondiste- comente cuando me senté junto a Emmet.

-y no lo hare, eso es algo que no puedo decirte sin afectar a mis hermanos, lo siento- me respondió con su carita de niño
-¿Por qué están ustedes aquí? -Pregunto a su vez y me puse seria.

-eso es algo que no te responderé porque es demasiado horrible, seguramente no querrás platicar con nosotras después, así que dejemos esas preguntas en la lista negra- reí. Tres horas después de leer decidimos dejarlo para el día siguiente. Los capítulos eran larguísimos.

-tenemos deporte hasta las 5, vamos al cuarto, tengo sueño- dijo Rosalie.

Subimos directo a la habitación. En la puerta por la parte de adentro había una nota, para mí.
“Bella apenas te conozco, pero me gustas, mucho….”

-un admirador secreto- dijo Rosalie leyendo por encima de mi hombro.

-cállate Rubia, no cerraron con seguro- dije a mi vez preguntándome quien sería... Me encantaría que fuera él. No. Si. Agh.

-oigan esta noche revisaremos los archivos del director, veremos porque están aquí los demás- dijo Alice

-no, no nos meteremos en problemas, al menos no la primer semana, esperemos hasta ver cómo va la cosa- ataje la idea de inmediato. Por fortuna me escucharon. Nos dormimos una hora aproximadamente.

-levántense es hora de la clase con Esme- dijo Alice saliendo del baño.

-yo sigo- dijo Rosalie ganándome el turno.

Para cuando baje ya estaban formados, haríamos equipos mixtos para vóleibol. Nos toco con Laurent, Cayo y Marco. Odiosos a más no poder, y apenas llevábamos un día.

-es el destino, te dije, que eras para mí, pollita- me dijo Laurent acercándose más. ¿Pollita? ¿En serio? Pensé que Alice había escuchado mal cuando me lo conto.

-Hey ¿no te dolió?- pregunto Rosalie cuando me noto incomoda.

-no te metas rubia, no es tu maldito asunto-

-Laurent, no es manera de tratar a tu compañera, respeta si quieres ser respetado- intervino Esme.

Jugamos un rato, cada que tuvo pretexto me puso las manos encima, hasta que pedí me sacaran del juego. Los vi jugar desde la banca. No pude evitar ver como Emmet y sus hermanos jugaban con Irina y su grupo, mis ojos se desviaron hacia Edward, era alto, no muy delgado, tenía músculos marcados, brazos bien definidos, su cabello despeinado de un color indefinido era la combinación perfecta, sin hablar de sus ojos verde, labios rojos y suave voz.

Demonios. Mire hacia otro lado. Dimitri, era enorme, alto, musculoso, con ojos grises, cabello negro, era muy atractivo pero no me inquietaba.

-Cuidado Bella- escuche antes de sentir el golpe, justo en el rosto.

-lo siento, mi error- grito Laurent riéndose. Lo mire con odio, sería difícil no perder el control en su presencia.

-Vamos Bella te llevo a la enfermería- dijo Esme cuando me salió sangre de la boca.

-Yo la llevo Entrenadora igual necesito ir porque me está doliendo la muñeca- dijo Edward.

-bien, asegúrate que la atiendan bien –agrego la mujer con mirada de preocupación.

-¿te puedo tocar?- pregunto mirándome. Lo mire sin entender. -casi le rompes la cara a Dimitri cuando te abrazo, no quiero correr con esa suerte- agrego sonriendo.

-mejor no me des ideas- agregue sin responder directamente.

¿Tocarme? Si me tocaba estaba segura que me aventaba sobre él. Demonios. Paso del gusto a otra cosa en un día. Un maldito día. Quizá Embry tenía razón, quizá si era una ramera después de todo si ya pensaba en lanzarme sobre un tipo que apenas conozco.

-ok, entonces camina - caí en cuenta que estábamos de pie uno frente al otro, aun en el gimnasio.

Para la noche me dolía la cabeza como el carajo, encontraría la manera de hacerle pagar ese golpe al imbécil de Laurent, la guerra había empezado y sería derrotado. Para la mañana siguiente, apareció golpeado, muy golpeado, al menos me sentí mucho mejor, tenía los labios y la ceja derecha partidos, la mano izquierda, esa con la que me tocara las nalgas, rota, un ojo hinchado y por la manera en que le costaba inclinarse al menos una costilla rota.

Con suerte más de una. Aparecieron los Cullen también, Emmet tenía la mano vendada, Edward ya la traía así desde la enfermería pero ese era un vendaje nuevo y Jasper tenía unos raspones en los nudillos.

-¿se pelearon los Cullen con Laurent?- pregunte.

-no sé, pero más que pelea fue masacre- me susurro Rosalie mirando a Emmet mientras este le devolvía la sonría de lado, descorazonador, si no fuera de la rubia. Sonó el timbre y se acerco Jasper.

-estamos castigados, nos tocara trabajar en la biblioteca, ¿les hacemos compañía?- pregunto riendo.

-claro, igual estamos castigadas por lo del uniforme- respondí mirando al dueño de mis ojos favoritos.

-creo que te gusta mi hermano- agrego Jasper en mi oído.

Demonios, si Jasper lo sabía Edward no tardaría nada en enterarse, no me arriesgaría de nuevo.

Sería horrible, saldría con Dimitri, cuando me invitara de nuevo…

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